martes, 3 de noviembre de 2015

Merienda de Halloween



Este verano nos nos reunimos a comer unas amigas y  y de allí surgió un grupo de guasap al que bauticé como Guapetonas para que quedase claro que no tenemos abuelas. Unos días atrás, una de ellas, Rosa Mari, excelente cocinera, puso una foto de una tarta de chocolate y turrón que había hecho. Como respuesta a nuestros cumplidos, se ofreció a darnos la receta. Gracias, pero la prefiero hecha, respondí. Con el consiguiente cachondeo, la pobre se comprometió a elaborarla.


Quedamos el sábado para tomar café y allí la llevaría. Al tratarse del 31 de octubre, sugerí ponernos algún detalle de Halloween. En La Tendeta de mi prima compré un sombrero de bruja con motivos ad hoc. Otras llevaron antifaces, otra una máscara de Scream con un artilugio incorporado que bombeaba "sangre", otra telarañas con arañas, y un par de sosas, nada.


La tarta era puro vicio, pero eso fue lo de menos. Lo fundamental es que nos la pasamos de traca haciéndonos fotos, charlando y bromeando. "Van a pensar que estamos locas", comentaba una. Pues bendita locura. ¡Y que nos dure!


2 comentarios:

Juanfra dijo...

Faltaba la calabaza.

carolina dijo...

Qué brujilla más salerosaaaa