domingo, 13 de septiembre de 2015

La chica del tren



Sinopsis:
Rachel, treintañera, atraviesa una crisis personal. Bebe demasiado y ha "olvidado" decirle a su compañera de piso que la han despedido. Para sustentar la mentira coge el tren de las 8.04 todas las mañanas al centro. Desde su asiento, en una de las paradas, observa la casa de su ex, Tom y vislumbra su nueva vida: acaba de tener un hijo con su chica. De paso, como la perfecta obsesiva que es, se fija en una pareja que vive cerca de la estación. Comienza a fantasear con ellos y, un par de capítulos después, a indagar compulsivamente en su intimidad. Un día, la mujer, Megan desaparece. A partir de ahí, Rachel comienza por su cuenta una investigación para descubrir su paradero.

Sabedora que esta novela es una superventas, me parecía raro que me costase engancharme. Menos mal que no desistí porque más adelante me atrapó ese relato a tres voces femeninas sobre las interacciones humanas y las dependencias, sea del alcohol u otras sustancias o, de la que es peor, las relaciones.

De una novela relatada a golpes de monólogos interiores, con saltos en el tiempo, lo que me extraña es que ya está prevista la adaptación cinematográfica. Maravillas se les ocurrirán a los guionistas, no me cabe duda.

2 comentarios:

Juanfra dijo...

Tengo una película del mismo título, pero es otra historia, lo he comprobado en el Filmaffinity.

carolina dijo...

Pese a que los críticos literarios habitualmente las denuestan, creo que detrás de cada una de esas novelas superventas se esconde, aparte de una buena operación de marketing, una historia que engancha a la gente porque habla de cosas que interesan, conmueven o permiten dejar volar la fantasía. Vale, puede que sean mala literatura; puede que incluso no se las deba considerar literatura en absoluto... pero está claro que son obras válidas que aportan algo a la gente. Y eso es valioso y respetable.