Docudrama presentado por Alan Yentob, con Benedict Cumberbatch en el papel de Van Gogh. Cada palabra hablada por los actores pertenece a las cartas que Van Gogh le envió a su hermano pequeño Theo y a otras personas de su entorno. Así, se hace un retrato complejo, sofisticado y civilizado de un hombre atormentado; La historia de Van Gogh narrada con sus propias palabras.
Nadie como Benedict Cumberbatch para encarnar la complejidad de esa mente creativa que lo torturaba con sus trastornos bipolares. Aunque su físico no es de lo que enamora a primera vista, puede gustar más o menos, pero nadie me puede negar su calidad como actor. A lo largo de diez años de carrera, con todos los personajes que ha representado, tanto reales como ficticios, no hay que se asemejen. Aparte de esto, está tan bien hecho el documental que lo habría disfrutado incluso sin ser Ben el protagonista. En Youtube lo podéis encontrar subtitulado en español.
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