lunes, 6 de junio de 2011

Hacia el amanecer


Sinopsis:
Un testimonio sobre la fuerza del amor, la superación y el optimismo, y la preciosa relación entre un padre y una hija.

Ésta es la historia del verano en que Sally, la hija de quince años del autor, sufrió una crisis nerviosa y se volvió loca. A partir de ese momento, padre e hija entraron en un mundo paralelo que transformaría sus vidas para siempre. «Me siento como si estuviera viajando sin parar, sin ningún sitio al que volver», dice Sally en un ataque de lucidez. Hacia el amanecer es la crónica de este viaje relatada por un padre que descubre, a través de la enfermedad de su hija, la fragilidad humana, pero también la capacidad de lucha, el valor del optimismo y la fuerza del amor. Con sorprendente honestidad, Michael Greenberg narra el efecto de la enfermedad de Sally, a quien diagnosticaron trastorno bipolar, y muestra qué sucede cuando alguien tan cercano se vuelve impenetrable. Greenberg mezcla de forma magistral su historia con la del escritor James Joyce, cuya hija tuvo una afección parecida.

Seleccionado por Amazon como el 2º mejor libro del 2008, y Editor’s Choice en The New York Review of Books.


Si cualquier enfermedad es terrible, creo que las mentales entran dentro de la categoría de las peores, probablemente las que más sufran los seres queridos del paciente. Esta historia es un testimonio real narrado en primera persona de un padre en el primer brote psicótico de su hija de quince años. Lo más destacado de la historia es un realismo ajeno a dramatismos y posturas exageradas. Muestra la realidad tal y como la percibe, con todo su dolor, toda su complejidad y, sobre todo, con toda la impotencia que produce no poder hacer nada por ayudar, por devolver la cordura a su hija. Es una historia que nos hace pensar sobre distintos puntos de vista en la enfermedad mental con mayúsculas, y sobre todo nos presenta la perspectiva del cuidador, tan compleja y difícil de llevar.

A través de la enfermedad de su hija, Greenberg aborda muchos temas: las relaciones entre padres e hijos, la fragilidad humana, la fuerza del amor, la capacidad de lucha, etc.
No es una lectura agradable, pero sí interesante.

4 comentarios:

Johnny dijo...

Las relaciones humanas no son sencillas, no todo es "color de rosa", pero de los problemas y las malas experiencias se aprende, se sufre pero hay que seguir adelante.

Mari Pau dijo...

Eso sin ninguna duda, las enfermedades mentales son las peores para el enfermo y para los cuidadores.

lapurautopía dijo...

Ahora que soy un poco más adulto (.) me da un poco de pena recordar como en mi juventud, cuando me esforzaba por ser un bicho raro, me inventé toda clase de enfermedades mentales; bipolar era una de mis palabras más usadas...

ana dijo...

Estoy de acuerdo, son las peores.