martes, 31 de marzo de 2009

Alemán


Hace ya tiempo que quería hablar de mis clases de alemán en la escuela de idiomas. Siempre he tenido curiosidad por esta lengua porque de pequeña mi madre compraba una revista en alemán! no sabiendo ella ni papa de esta lengua. Vosotros os asombrareis pensando que mi madre estaba loca, ja ja, no, pobre madre, es que la revista era de moda, con patrones ya hechos que ella calcaba para confeccionar nuestra ropa ya que es modista... y yo a repasar las fotos con los modelos... y veía esta lengua estraña que, mira por donde, ahora a la vejez me ha dado por estudiar.
Así es que me lancé y este año es el segundo. El alemán es difícil, para que engañarnos, con declinaciones que hay que memorizar y el dichoso género neutro y mil cosas más... pero este año me tiene encantada nuestra profesora. Se llama Aurora (es española) y es una profesora de primera, se curra las clases, nos hace trabajar en grupo para conocernos todos, somos como una família bien avenida... y hace que el alemán sea divertido... qué mérito tiene esta mujer... aprendemos mucho, nos habla en alemán y eso hace que poco a poco nos suenen las palabras... en fin... Viva Aurora!

Expediente X: creer es la clave


Sinopsis:

Varias mujeres desaparecen en una población rural de Virginia. Un sacerdote católico acusado de pederastia que tiene "visiones" mandará a la policía a un lugar concreto, donde encontrarán una serie de fosas con cuerpos humanos congelados que parece ser un experimento médico secreto y que puede tener relación con las mujeres desaparecidas...

Por último, el tema de la fe es también tratado en Expediente X: creer es la clave. Vaya por delante que no era seguidora acérrima de la serie, pero creo que seguramente cualquier capitulo era mejor que la película. Parece un episodio muy largo, no consigue ser un thriller brillante y eso que comienza de forma prometedora pero se les acaba escapando de las manos. El problema es que el suspense se queda corto sin aportar nada en especial que sea original. Cuenta con elementos que la acercan a “El silencio de los corderos” pero no la supera ni mucho menos, lo más curioso es descubrir que Mulder y Scully finalmente están juntos y viven sus vidas como cualquier pareja normal, alejados del FBI. Es cierto que resulta nostálgico y emocionante escuchar la banda sonora y ver a Mulder inmerso en un caso con el apoyo de Scully, pero la verdad es que el argumento carece de la intriga intensa y el terror que nos provocaron muchos de los capítulos. En lugar de tratarse de un thriller psicológico o de intriga como era de esperarse, es más bien un filme dramático con un toque policíaco donde los elementos paranormales quedan muy diluidos.

lunes, 30 de marzo de 2009

Cuidado con Facebook


Como mucho de los blogueros somos también usuarios de Facebook, os pongo esta noticia, entre muchas que surgen al respecto, para que vayamos con cuidado con lo escribimos o colgamos en esa red social, aunque no creo que nadie de nosotr@ s sea tan tont@ como para actuar como esa mujer.


Un tribunal neozelandés ha condenado a una mujer de 22 años por cobrar fraudulentamente ayudas del Estado como madre soltera, tras comprobarse en páginas sociales de Internet que convivía con el padre de su hijo. La mujer, identificada como Lauren Kaney, cobraba una ayuda social mensual de 480 dólares neozelandeses (273 dólares ó 205 euros) al declarar a las autoridades que era madre soltera.

Sin embargo, los investigadores del Gobierno encontraron en páginas de Bebo y Facebook que la madre de un crío de dos años mantenía aún relaciones con el padre, lo que la hacía beneficiaria de una ayuda de sólo 140 dólares neozelandeses (80 dólares ó 60 euros) mensuales.

Según declaró la joven al diario NZHerald, el fisco tras recibir una denuncia anónima miró "en mi página de Bebo. Me llevé una gran sorpresa cuando me pillaron. Nunca pensé que me investigarían de esa manera. No es justo que hagan eso, aunque tampoco es justo que yo los haya timado en primer lugar".

El caso es conocido como el "efecto capullo", la creencia por parte de la población de que lo que publican en las páginas de Internet no estará al alcance de todos. La mujer, que cobró ayudas de más por 17.500 dólares locales (9.966 dólares ó 7.498 euros) fue condenada a una pena de cuatro meses de arresto domiciliario y a 200 horas de trabajos comunitarios.

http://www.20minutos.es/noticia/459928/0/red-social/hacienda/mujer/

El pleno de Agost acuerda retirar a Franco el título de ´Hijo Adoptivo´


Francisco Franco dejó ayer de ser "Hijo Adoptivo" de Agost. El pleno municipal acordó con los votos del PSOE y AIA y la abstención del PP, retirarle los honores al dictador después de que Mirem per Agost propusiera la iniciativa. El colectivo presentó la moción a principios de mes, pero al no tener representación municipal, invitó a los tres partidos políticos en el Ayuntamiento (PSOE, PP y Agrupació d'Independents d'Agost (AIA)) a que la acogieran y la alzaran al pleno. El alcalde, Antonio Pérez, decidió presentarla ayer, "aunque con matices", y finalmente ésta salió adelante.


En el escrito, Mirem per Agost recordó que el 1 de abril de 1940, un consejo municipal del Ayuntamiento agostense nombró "Hijo Adoptivo" al dictador. "Francisco Franco accedió al poder después de participar y posteriormente encabezar un alzamiento armado contra el gobierno legalmente constituido que democráticamente había elegido el pueblo. Como resultado de ese alzamiento, nuestro país sufrió una cruel Guerra Civil que dividió la sociedad y que motivó constantes violaciones de los derechos humanos, provocando unas heridas que afortunadamente se han conseguido cerrar gracias al espíritu de la reconciliación y concordia, y de respeto al pluralismo y la defensa pacífica de todas las ideas", reza el escrito.En el documento, Mirem per Agost adjunta también la transcripción del acta en la que dieron los honores a Franco: "Sesión extraordinaria del día 1 de abril de 1940. En la villa de Agost, previa convocatoria en legal forma y siendo las veinte horas, se reunieron en el salón de sesiones de este consistorio los señores gestores que componen esta comisión y que al margen se cogieron el objeto de celebrar la sesión extraordinaria convocada para hoy, por el señor alcalde Don Manuel Román Castelló y bajo su presidencia", comenzaba el texto.


Y proseguía: "Abierto el acto públicamente se dio principio con la lectura de un atento escrito de la Excelentísima Diputación Provincial en la que se invitó a todos los pueblos de la provincia a nombrar Hijo Adoptivo de la misma a Su Excelencia el Generalísimo Francisco Franco y Bahamonde, acogiendo esta idea con entusiasmo y cariño por los señores gestores y pueblo en general, que testimonian su fe e inquebrantable adhesión a la persona de Su Excelencia. El Generalísimo de la Victoria, siendo nombrado, acto seguido, por los señores gestores, entre aclamaciones y vítores, Hijo Adoptivo de esta Villa de Agost". Y ayer, tras 59 años manteniendo ese honor, la Corporación acordó retirársela.


viernes, 27 de marzo de 2009

Última mañana en Barcelona


La mañana del miércoles 18 fuimos a desayunar a un Starbucks que estaba casi al lado del hotel. Os parecerá una tontería pero me hacía ilusión pedirme un frapuccino de chocolate que estaba de vicio, menos mal que me pedí el pequeño que no pude acabar. Y menos mal que convencí a mi amiga para compartir la porción de tarta de chocolate (¡mmm!) en lugar de pedir una cada una como ella pretendía. Estaban de vicio. Que conste que, una vez en casa, he vuelto al régimen.

Bien alimentadas, paseamos por las famosas Ramblas disfrutando de su colorido y bullicio, de camino al Barrio Gótico. Me extrañó que en la Catedral no cobrasen entrada, quizás el único lugar de Barcelona con acceso gratuito.

Comimos de camino a casa adonde llegamos a media tarde, reventados pero con las pilas recargadas hasta la próxima que me temo que no será muy próxima puesto que salir de casa supone un desembolso considerable y en los meses siguientes me vienen demasiados pagos como para poder ahorrar.



La duda


Sinopsis:


Es 1964, colegio de San Nicolás en el Bronx. Un vibrante y carismático sacerdote, el padre Flynn está tratando de cambiar las estrictas normas del colegio, que durante años han sido fieramente salvaguardadas por la hermana Aloysius Beauvier, una directora con mano de hierro que cree firmemente en el poder de la disciplina.
Vientos de cambio político están barriendo la comunidad, y de hecho el colegio ha aceptado a su primer alumno negro, Donald Millar. Pero cuando la hermana James, una pobre inocente, le comenta a la hermana Aloysius sus sospechas de que el padre Flynn presta demasiada atención a Donald, la superiora comienza una cruzada personal para sacar a la luz la verdad y expulsar a Flynn del colegio. Sin una sola prueba aparte de su convicción moral, la hermana Aloysius comienza una batalla con el padre Flynn, que amenaza con desgarrar la comunidad con consecuencias irrevocables.

Ésta es la segunda película con temática religiosa a la que me refería. Trata de un posible caso de pederastia de un sacerdote católico en los Estados Unidos en los años 60, en los intentos de la integración racial. Se trata de una apasionante historia sobre la búsqueda de la verdad, la fuerza de los cambios, y las devastadoras consecuencias de la justicia ciega en una época marcada por la condena moral. También aquí encontramos personajes intransigentes como en Camino pero sin ser tan maniqueos.


¿Vale la mentira como elemento necesario para confirmar una duda y evitar un supuesto mal mayor? Esta idea que expresa un personaje del film viene a decir que para hacer el bien hay que dar un paso alejándose de Dios, lo que resulta algo brutal para las creencias de otros personajes con vocación religiosa. Los diálogos, que son la base del filme, son brillantes, dolorosos, inspirados, profundos..., algo que no abunda en el cine de hoy en día por desgracia.


Los actores, especialmente Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman, hacen que cada una de las escenas que comparten sean un auténtico espectáculo y una clase de interpretación. No en vano los cuatro actores principales estuvieron nominados al Oscar aunque ninguno se lo llevó.

¡Feliz cumpleaños, Juanfra!


Aunque ya hemos hablado por teléfono, quiero felicitar desde aquí también a Juanfra, mi buen amigo y colaborador del blog. Que este año nuevo que empieza en tu vida te traiga todo lo bueno que anhelas y que sin duda te mereces.

Camino


Sinopsis:

Pamplona, junio de 2001. Camino, una preciosa y dulce niña de once años, vive sus últimos momentos en la habitación de un hospital. Rodeada de familiares, amigos, sacerdotes y un número inusitado de personal clínico, da a todos un casi sobrenatural ejemplo de muerte serena y feliz. En una atmósfera de santidad y cuando parece que la muerte es ya inevitable, ocurre algo extraordinario en la habitación.

Inspirada en hechos reales, Camino es una aventura emocional en torno a una extraordinaria niña de once años que se enfrenta al mismo tiempo a dos acontecimientos que son completamente nuevos para ella: enamorarse y morir. Camino es, sobre todo, una luz brillante capaz de atravesar todas y cada una de las tenebrosas puertas que se van cerrando ante ella y que pretenden inútilmente sumir en la oscuridad su deseo de vivir, amar y sentirse definitivamente feliz.

Las tres últimas películas que he visto están directamente relacionadas con la religión en uno u otro aspecto. Primero la tan premiada Camino que es, ante todo, un relato acerca del amor. La historia de una niña que se enamora y que, a pesar de las fatalidades a las que se enfrenta, no pierde la esperanza e inocencia propias de su edad. A lo largo de la cinta asistimos a una gran declaración de amor; amores distintos según quien sea el destinatario, pero un amor puro al fin y al cabo: el que profesa la orden del Opus Dei y la madre a Dios, el enamoramiento infantil de los niños, el de unos padres hacia su hija, el de una hermana que se encuentra perdida y confusa…

Película demoledora, que me dejó sin respiración y tocada anímicamente. No pasé un buen rato con ella porque tengo que reconocer que me deje envolver por la historia y estuve de muy mala leche casi todo el tiempo que no pasé llorando, que fue bastante.


Empecé a verla con cierto recelo, con temor a que ofendiera mis creencias católicas. No fue así en ningún momento. No se mete con la fe católica del ciudadano de a pie sino que es más bien "un alegato en contra de la manipulación religiosa, sobre todo en la niñez y adolescencia, pero sobre todo contra los fundamentalismos, que en mi opinión son reprobables, sean en religión, en política, en aficiones o en cualquier campo. Quizás algunos altos jerarcas de la iglesia piensen que mi catolicismo es de chichinabo, que adecuar los preceptos religiosos a cada uno para crear una religión a medida no es de ser buen católico. Pues lo siento, no me van a hacer cambiar de opinión, menos aún el actual papa que desbarra con esas vergonzosas declaraciones sobre lo perjudicial del preservativo para el sida. ¿No se dan cuenta que de seguir así, sin modernizarse, se van a quedar sin feligreses?

jueves, 26 de marzo de 2009

Equipaciones del F. C. Barcelona





























Mirad cómo ha cambiado la equipación del Barça a lo largo del tiempo.

En el Camp Nou


Por la tarde visitamos el museo del Camp Nou, visita obligada para Pedro y Marc, dos culés hasta la medula. Una de las tribunas tiene una rampa para acceder al estadio. Aunque yo pase de fútbol, he de reconocer que es impresionante, mucho más debe serlo rebosante de hinchas cantando el himno y jaleando a su equipo.

Los chicos se emocionaron también con los trofeos, las equipaciones y todo lo relacionado con el Barça de sus amores.

A mí sólo me interesaba la sección de baloncesto donde jugaron Epi y otros tantos históricos que me hicieron amar ese deporte.


La Sagrada Familia


No viajamos solos a Barcelona sino que se nos unieron mi amiga Nati y su hijo Marc, que el miércoles 18 cumplió 12 años. Con ellos a bordo, el trayecto se nos hizo más llevadero. No nos acompañaron al programa pues es para mayores de edad.

El martes lo dedicamos a recorrer Barcelona, la ciudad más cara de España pero también la más accesible y adaptada para discapacitados. Nuestro hotel de 3* tenía una única pega: una cama demasiado pequeña para albergar la serranía de nuestros cuerpos; por lo demás, poseía una situación inmejorable, al lado de la plaza de Catalunya, centro neurálgico de la ciudad. Considerando que el tráfico de la urbe era demencial, aparcamos la furgoneta y tomamos el Bus Turístic: con un billete se puede subir y bajar en los principales lugares turísticos a lo largo del día. La mañana la empleamos en dar una vuelta completa para tomarle el pulso de esa maravillosa ciudad que tanto tiene para ver. Casualidad que nos encontramos en el bus a Vicent Rambla, vicepresidente del Consell de la Generalitat Valenciana. Bajamos en la parada de la Sagrada Familia, templo inacabado del genio de Gaudí, que puede gustar o no pero a nadie deja indiferente.


Día internacional contra la esclavitud


En el programa de Buenafuente


Del 16 al 18 estuvimos en Barcelona. El principal motivo de nuestra escapada era asistir al programa de Buenafuente. Encontrar el polígono industrial de Sant Just Desvern, donde se halla el estudio en el que se graba, fue una odisea, ya que la calle no figuraba en el GPS. Una vez allí, tras pasar por un detector de metales, meten al público en un local donde nos obsequiaron con un “suculento” ágape consistente en un sándwich y una botella de agua. Se nota que son catalanes. También nos hicieron firmar un documento en que cedíamos nuestros derechos de imagen, supongo que para evitarse posibles pleitos y malos rollos. Antes de pasar al plató, nos ofrecieron una copa de cava (que no tomamos), quizá para que el personal fuese entonándose.

Ésa era la labor del animador, caldear el ambiente, “calentar” el público. El chaval, en plan comediante, nos provocó carcajadas y nos explicó que cuanto más riésemos y aplaudiésemos, mejor, además de indicarnos cómo debíamos reaccionar ante ciertos chistes de Andreu. Me llamó la atención que el decorado es mucho más pequeño de lo que parece en pantalla: las cámaras saben cómo sacarle partido. Por cierto, prohibidísimo hacer fotos al plató y a lo que allí sucediese. Al no poder subir a las gradas, a Pedro y a mí nos colocaron al lado de la orquesta, con Joan Eloi, capitaneada por Frank Mercader, que nos dieron marcha, nos hicieron cantar y dar palmas con sus rocks.

A continuación salió Andreu con el consiguiente fragor de los espectadores, acercándosenos vaciló un rato y acabó así por predisponernos a pasarlo en grande. El programa se graba en lo que se llama “falso directo”, casi de un tirón pero empezando sobre las 8 de la noche en lugar de las horas intempestivas a las que se emite. Es la mar de interesante ver cómo las cámaras se mueven alrededor de Buenafuente mientras que él aparenta no verlas. En todo momento, especialmente en el monólogo, Andreu puede leer el texto en una pantalla pero el tío tiene tantas tablas que parece que improvisa. Durante la entrevista a Blanca Portillo también tenía las preguntas escritas en el teleprompter (o como se diga) pero no hizo el menor caso: se notó que Blanca es amiga suya y sabía cómo seguirle la conversación sin necesidad de ayuda.

En representación de la alfarería de Agost, se me ocurrió llevarle un botijo. Bastante avanzado el programa, Berto y él comentaron los obsequios que habían recibido, entre ellos el botijo: nombró Agost, me nombró a mí y la cámara nos tomó un plano a Pedro y a una servidora. Conté, pues, con mis segundos de fama en la tele nacional. De poco me sirvió pues aparte de la familia nadie me vio, dado que tal momento se transmitió a eso de la una y cuarto de la madrugada. Acabado el programa, hicieron un breve descanso, amenizado por la banda, mientras Buenafuente se cambiaba de ropa, ya que iban a grabar parte del programa del jueves. Quizás martes o miércoles grabasen el resto del programa de modo que el jueves no trabajarían.

Antes de que os extrañéis, no, no hubo opción de fotografiarme con nadie: seguridad máxima, repito.

En resumen, nos lo pasamos pipa: en directo es mucho más divertido que en televisión y me encantó cumplir esta ilusión que me rondaba desde hacía tiempo. No me importaría repetir la experiencia en otra ocasión.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Boda de Sergio y Gemma


El domingo 15 estuvimos en la boda de Sergio y Gemma, que también bautizaban a su hijito Sergio. En la iglesia, me hizo gracia que el cura tuviese que indicar a contrayentes, padrinos e invitados cada uno de los pasos del ritual porque estaban más perdidos que un pulpo en un garaje.

En el banquete enviamos el régimen a hacer puñetas. Comimos de todo, pero, eso sí, con moderación. El menú fue delicioso, o así nos lo pareció después de tanto tiempo sin catar semejantes manjares: tras unos deliciosos aperitivos, de plato principal pedí cordero al horno que se deshacía en la boca, y de postre, por supuesto, la tarta nupcial.

Desde aquí, mis deseos de la mayor felicidad para los recién casados.

Getsemaní

Para acabar con el tema de Jesucristo Superstar, os pongo Getsemaní, la canción más representativa y emotiva de la obra, interpretada por Gerónimo Rauch. Si recordáis la versión de Camilo Sesto, oiréis que la letra es diferente pero sin variar de esencia.
Espero que os guste tanto como a mí.

martes, 24 de marzo de 2009

Con los artistas de Jesucristo Superstar


Ya os he comentado cuánto me gustó Jesucristo Superstar. Del actor principal quería hablaros: se llama Gerónimo Rauch, es argentino, tiene 31 años y es un chico monísimo, como podéis ver en las fotos. Como hacía meses que tenía la entrada comprada, indagué un poco sobre él y vi que tenía cuenta en Facebook. Le pedí que me agregara a su grupo de amigos y me aceptó. No hace mucho leí en su muro que se marchaba a Buenos Aires el día 9, por lo que temí que no actuase en Alicante. Como Facebook te da la opción de ver qué amigos están conectados en cada momento, en una ocasión en que coincidimos inicié un chat con él que, para mi sorpresa, aceptó. Le pregunté si estaría en la función del día 14 y me repuso que no lo sabía, que dependía de lo que tardase en solventar los asuntos que le llevaban a su patria. Le expresé mi interés en saludarlo tras la función, en caso de estar allí, a lo que no puso el menor inconveniente, antes al contrario. De hecho, me pareció un chico encantador. Pensé que no tendría oportunidad pues el jueves una alumna mía fue a ver la función y me confirmó que no estaba el que aparecía en el folleto promocional sino su sustituto que no era tan guapo como él.

El caso es que el sábado sí estaba Gero y ¿acaso lo dudabais? al acabar la representación me acerqué a la salida de artistas. Cuando salió y lo saludé, le comenté que habíamos hablado por Facebook. “¿Eres Conchi?”, me preguntó-afirmó. Me dio mucha alegría que se acordase de mi nombre, qué quieres que os diga. De inmediato se agachó para darme dos besos y corroborarme así lo encantador que me parecía. ¡Y es mucho más guapo que en las fotos que tenía en su muro de Facebook! Estuvimos charlando un poco sobre su viaje y la obra y antes de despedirnos volvió a darme dos besos más. Qué encanto de hombre.

Estos chicos de abajo, muy majos también, son los que representaban a Judas y a Anás.

lunes, 23 de marzo de 2009

Jesucristo Superstar




El sábado 14 fui al Teatro Principal de Alicante a disfrutar de la representación de Jesucristo Superstar. En alguna ocasión os he hablado de mi amor por los musicales, así que no podía perderme éste, quizá el primer musical moderno de la historia, la ópera rock de Andrew Lloyd Webber que marcó un antes y un después en el género. Aunque los intérpretes me resultaban desconocidos, se trataba de un elenco joven y talentoso que dominaba el cante, el baile y la interpretación.



Lo que no me acabó de convencer fue que las letras de las canciones eran diferentes a la versión de Camilo Sesto realizó en los años 70 que era la que yo conocía. Aparte de los temas musicales, más o menos populares, lo cierto es que el argumento de la obra es archiconocido incluso para los no católicos. Aquí se moderniza en el vestuario donde se permiten ciertas licencias para acercarlo a nuestra época. Así, los apóstoles (mitad hombres, mitad mujeres) visten con vaqueros y ropa juvenil; los soldados romanos llevan monos militares de camuflaje caqui y boinas rojas; a Jesús lo asedian reporteros y cámaras de tv; a Judas le pagan con un maletín… Por el contrario, donde se mantiene el realismo es en la pasión: los latigazos producen marcas rojizas y sangre en el cuerpo de Jesús, en un efecto muy conseguido que estremece, por no hablar del final con Jesús en la cruz que se va elevando, no sé cómo puede aguantarlo Gerónimo Rauch, el actor principal, un artistazo y además guapísimo.



My blueberry nights


Sinopsis:


Una joven se embarca en un inolvidable viaje cruzando América en busca del amor verdadero. En el camino la joven se encuentra con una serie de enigmáticos personajes que le ayudan en su búsqueda.
La historia está enmarcada entre el mágico paisaje urbano de Nueva York y las espectaculares vistas de la legendaria Ruta 66.


Se trata de una película intimista, sin grandes alharacas, sobre el amor en todas las acepciones, incluido el desamor también. Los protagonistas están sensacionales, aunque quizás flojee Norah Jones que es más cantante que actriz. Jude Law se la pasa despeinado con el flequillo hacia delante para que no se le vea el cartón. Aun así, está guapo.


No esperéis una historia original y profunda porque la hemos visto repetida en otras ocasiones. No obstante, es una delicia para los sentidos, una historia cuya profundidad la ponen los hermosos encuadres, los maravillosos temas musicales de jazz y las cuidadas poses de los actores, puestos ahí para componer una obra de tanta belleza como escasa trama.
Como siempre, la manía de dejar el título en inglés. Aunque, claro, una película llamada Noches de (tarta de) arándanos quizá sea poco atractiva al público mayoritario.

Cerezo en flor

La primavera ha llegado y como sabéis en Extremadura tenemos los hermosos paisajes del Cerezo en flor, y no sólo en el Valle del Jerte, aunque sí en esa comarca son mas abundantes que en el resto de la región. Ayer hice una salida al campo y pudimos disfrutar de los cerezos así como de un día estupendo.

My Sweet Lord

Este video es un incunable. Se trata de la interpretación que hace un grupo de amiguetes, de la canción My Sweet Lord de George Harrison. Este concierto fue en su homenaje, dos años después de su muerte.

En la guitarra acústica Eric Clapton, en la guitarra eléctrica el mismísimo hijo de George Harrison, al piano Paul McCartney, en la primera batería Ringo Star, en la segunda batería Phil Collins, en la segunda guitarra eléctrica Tom Petty, al órgano e interpretando la primera voz el increíble Billy Preston.

Entre las vocalistas del coro esta Linda Eastman esposa de Paul McCartney; también estuvieron presentes también en ese concierto: Bob Dylan, Ravi Shankar, Jethro Tull y un número de amigos y contemporáneos de los Beatles, así como todo el grupo 'The Cream' de Eric Clapton.

Todos un poco canosos, pelones, gorditos, arrugados, pero ellos encarnan lo mejor de lo mejor, lo más representativo de los 70's.

A disfrutarlo.

viernes, 20 de marzo de 2009

El cuento número trece


Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión.

Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado.

«Cuénteme la verdad», pide Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba Él cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir.

"¿Nota un escritor fallecido que alguien está leyendo su libro? ¿Aparece un destello de luz en la oscuridad? ¿Se estremece su alma con la caricia ligera de otra mente leyendo su mente?", se pregunta en las primeras páginas Margaret Lea, joven y romántica y, por encima de todo, bibliófila heroína de El cuento número trece, cuya primera parte es un bellísimo canto a la lectura, al amor por los libros, para continuar de manera más sórdida pero igualmente impactante.
Con claros ecos y visibles guiños a Dickens, a las hermanas Brontë, a Daphne Du Maurier, no le faltan elementos como mansión tenebrosa, jardín donde perderse, institutriz, gemelas inquietantes, un linaje maldito, secretos varios, amores prohibidos, asilos para lunáticos, el pasado como tiempo omnipresente, un cuento perdido (el decimotercero y ausente en un volumen de doce relatos titulado Trece cuentos de cambio y desesperación) y, por supuesto, el inevitable y obligatorio incendio que todo lo arrasa.

Me ha encantado.

¡Feliz primavera a tod@s!


De vuelta ya de mi escapada a Barcelona, que iré contándoos próximamente, aprovecho una visita relámpago a la biblioteca para saludaros y desearos una muy feliz primavera, que nos dure el buen tiempo y que las alergias no se ceben en nosotr@s.

Los abrazos rotos

Un hombre escribe, vive y ama en la oscuridad. Catorce años antes sufrió un brutal accidente de coche en la isla de Lanzarote. En el accidente no sólo perdió la vista, también perdió a Lena, la mujer de su vida.
Este hombre usa dos nombres, Harry Caine, lúdico seudónimo bajo el que firma sus trabajos literarios, relatos y guiones, y Mateo Blanco, su nombre de pila real, con el que vive y firma las películas que dirige. Después del accidente, Mateo Blanco se reduce a su seudónimo, Harry Caine. Si no puede dirigir películas se impone sobrevivir con la idea de que Mateo Blanco murió en Lanzarote junto a su amada Lena.
En la actualidad, Harry Caine vive gracias a los guiones que escribe y a la ayuda de su antigua y fiel directora de producción, Judit García, y de Diego, el hijo de ésta, secretario, mecanógrafo y lazarillo.
Desde que decidiera vivir y contar historias, Harry es un ciego activo y atractivo que ha desarrollado todos sus otros sentidos para disfrutar de la vida, a base de ironía y una amnesia autoinducida. Ha borrado de su biografía toda sombra de su primera identidad, Mateo Blanco.
Una noche Diego tiene un accidente y Harry se hace cargo de él (su madre, Judit, está fuera de Madrid y deciden no comunicarle nada para no alarmarla). En las primeras noches de convalecencia, Diego le pregunta por la época en que respondía al nombre de Mateo Blanco, después de un momento de estupor Harry no sabe negarse y le cuenta a Diego lo ocurrido catorce años antes con la intención de entretenerle, como un padre le cuenta un cuento a su hijo pequeño para que se duerma.
La historia de Mateo, Lena, Judit y Ernesto Martel es una historia de "amour fou", dominada por la fatalidad, los celos, el abuso de poder, la traición y el complejo de culpa. Una historia emocionante y terrible cuya imagen más expresiva es la foto de dos amantes abrazados, rota en mil pedazos.

¿ Alguien recuerda la imgen final de "La Mala Educación"?.
Os la recuerdo. La palabra "pasión" escrita en una pared.

Pasión es lo que le falta a esta película.
Tiene pocos diálogos delirantes ( eso sí, Carmen Machi soberbia, como se come las magdalenas), algo de la típica estética almodovariana, pero todas sus chicas muy encorsetadas. No ha sabido aprovechar el monstruo escénico que es la Portillo y ha hecho que Pe regrese a sus tiempos de La Quinta Marcha.

Ni siquiera esos impresionantes zapatos rojos de tacón alto me ayudan a definir esta película con un término que vaya más allá del correcto.

Pedro, entiendo que quieras experimentar cosas nuevas, pero nunca has sabiso tratarme a los chicos como a las chicas. A ellas les sacas todo su juego en su rol de protagoinistas, pero con ellos no es así, ni con tus chicos fetiche. No es que estén mal, pero no es lo mismo.

De nuevo te permito esta breve decepción porque sé que en la próxima toca que me sorprendas de nuevo.

viernes, 13 de marzo de 2009

Expo-robo Star Wars


Hace unos días, aproveché mi viaje a Madrid como apoyo moral de mi hermana Mari, que se presentaba al enésimo examen de su oposión, para ver la exposición sobre Star Wars que había en las instalaciones del Canal de Isabel II en Plaza de Castilla. Así, en resumen y conclusión, os comentaré que, aunque no me arrepiento de haber ido, por aquello de salir de dudas sobre su calidad, me pareció un gran sacaduros, empezando por el precio de la entrada (¡10 euracos por persona!) y siguiendo con lo relativamente poco que ofrecían, al lo menos respecto a mis expectativas. Por desgracia, estaba muy centrada en las nuevas pelis, cuando yo soy forofa de las tres primeras filmadas, y, pese a tener algún detalle que me gustó (la motoyet de la inolvidable escena de la persecución en Endor, bocetos y storyboards, trajes más o menos originales, unas secuencias del entrenamiento de los actores para rodar las luchas con sable láser, en las que Mark Hamill lucía unos brazos armoniosamente musculadosgraooorrr… ¡ah, sí, ya sigo!), pues me dejó más bien fría. Como decía Mari, hubiera sido genial haber traído la cámara de fotos para inmortalizar cómo la gente estaba venga a hacerse fotos junto a cualquier trocito de plástico que representara algún elemento de las películas. A todo esto, la gran estrella era, inevitablemente, Vader. Había colas para hacerse una foto con él. Menudo tirón tiene el tío. El pobre Boba Fett y su inexpresivo padre clonado hasta la saciedad, que también estaban de armadura presente, pasaban completamente desapercibidos frente a su majestuoso porte de villano opresor. Lo que hace tener enchufe con el Emperador y una buena imagen mediática. A la salida, ibas derechito a la tienda, que ya puestos podría haber sido un templo del merchandising y que no pasaba de mercadillo cutre. De hecho, una razón para entrar fue el intentar localizar algún que otro libro de la saga que me interesa tener, amén de comics: nada. Pósters en blanco y negro, figuritas galácticamente caras, libros que no me interesaban… Puaj. Tras abandonar, decepcionada, la tienda, pude observar que quedaban otras dos trampas en las que padres e hijos tenían la posibilidad de ser descaradamente extorsionados. En un pequeño stand, por cinco euros de nada podías hacerte una foto junto a dos soldados imperiales (=stormtroopers, para ser exactos). Mi hermana apuntó, irónicamente, que a lo mejor por diez tenías el honor de que los soldados te matasen y alguien te sacaba la foto. En el siguiente, los niños podían rodar una escena de lucha con sable láser contra una pantalla verde sobre la que se proyectaba una escena de lucha de las películas (elegida a gusto del prim…consumidor, creo). En el resultado final, parecía como si los nenes se hubieran estado pegando sablazos junto con Obi-Wan, Dart Maul y compañía. Todo por diez despreciables euracos.
En fin, que logré salir de allí dejándome sólo los 20 euros de las dos entradas, tras escapar de los soldados imperiales que custodiaban el complejo.

Los mejores principios de novelas


Que me perdonen Cervantes y seguidores esta probable osadía de no comenzar ni incluir el que seguro es el inicio más famoso de la historia de la literatura para dar cabida a algunos de los que han demostrado ser, fama al margen, los mejores principios de novela. La prueba de que empezar bien es un auténtico arte.


Uno de los más impactantes y seguramente uno de los más conocidos en el mundo entero es el que Ernesto Sábato escribía para El Túnel: "Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne". ¿Puede alguien no seguir leyendo tras este inicio?, y aún más: ¿puede alguien olvidar esta oración?


Los escritores, hasta los peores, saben de la importancia de sus primeras palabras; de ellas depende que sigan leyendo. Es ahí donde un autor se está jugando lo más importante: que el lector pase de página. El inicio ha de ser tan seductor como intrigante, y algunos escritores han llegado a dedicar meses enteros a un solo párrafo.


"El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo". Gabriel García Márquez es uno de los escritores que mejores principios acumula en su haber. Más conocido aún que éste, de Crónica de una muerte anunciada, es el inolvidable punto de partida de Cien años de soledad: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo".Sin necesidad de recurrir a muertes, asesinatos o recursos de novela negra también corona el escritor colombiano el éxito en El amor en los tiempos del cólera: "Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados".


"Y al siguiente día no murió nadie". ¿Se puede empezar mejor una novela que con una oración que bien podría ser el cierre de la historia? A José Saramago y su novela Las intermitencias de la muerte debemos este principio en el que se conjuga intriga, seducción, misterio y rotundidad. Todos los aciertos en una oración simple de sólo siete palabras.


No necesitó recurrir al asesinato o la sangre Juan Rulfo para escribir uno de los grandes principios de la historia de la novela, el de Pedro Páramo: "Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera".


Uno de los comienzos más inquietantes, que además logra mantener ese nivel de angustia toda la novela, es el de la gran obra de Kafka, La Metamorfosis, y una de las más brillantes metáforas de toda la literatura: "Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto".


Recurriendo al que será el tema de toda la obra, Nabokov iniciaba la cumbre del erotismo desde el mismo inicio en su Lolita: "Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.".


A Charles Dickens (en la imagen) debemos la tensión de un principio, el de Historia de dos ciudades, que usando la descripción de una época nos engancha como si de un crimen nos hablara. ¿Será el aire poético de su prosa?: "Era el mejor y el más detestable de los tiempos; la época del saber y de la tontería; de la fe y la incredulidad; de la luz y las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Íbamos directamente al cielo y rodábamos hacia el infierno".


Una breve frase le bastó a Clarín, en La Regenta, para demostrar que empezar es un auténtico arte: "La heroica ciudad dormía la siesta".

http://www.20minutos.es/noticia/456573/0/mejores/principios/novelas/

¡Feliz cumpleaños, Esther!


Querida Esther:
Como mañana no podré felicitarte por aquí, me adelanto un día para desearte un muy FELIZ CUMPLEAÑOS, repleto de todo lo bueno que puedas anhelar.
Ya que el Facebook no me ha permitido enviarte la tarta, aquí te la ofrezco con todo cariño y un montón de besos.




Bienvenidos al norte


Sinopsis:


Philippe Abrams es el encargado de una oficina de correos en la preciosa cuidad de Salon-de-Provence, al sur de Francia. Julie, su mujer, padece episodios depresivos que convierten la vida de Philippe en un verdadero infierno. Así que en un intento de animarla, Philippe hace trampas para que le trasladen a la Riviera francesa. Pero le cogen y le envían a una pequeña ciudad en el norte de Francia llamada Bergues.


Los Abrams son el arquetipo de la gente del sur que siente horror por el norte del país, un lugar inhóspito donde siempre hace frío y con un dialecto enrevesado e incomprensible llamado "ch´ti". Así que Philippe irá solo a su destino. Pero para su sorpresa, el lugar es absolutamente encantador y la gente con la que trabaja es cariñosa, amable y acogedora. Se hace amigo de Antoine, el cartero del pueblo y el que se ocupa del carillón de la iglesia. Tiene muy mala suerte en el amor y una madre posesiva.


Cuando Philippe regresa a Salon, Julie no se cree que le guste vivir en el norte. De hecho, está convencida de que le miente para no perderla. Para complacerla y hacerle la vida más fácil, Philippe le hace creer que lo pasa fatal en Bergues.


A partir de eso momento se sumerge más y más en una mentira piadosa. Durante dos semanas, él y Antoine se lo pasan genial en el norte, y luego, el fin de semana, su mujer, que va superando su depresión, se desvive por él. Todo va a las mil maravillas hasta que Julie decide irse con Philippe a Bergues para ayudarle a superar lo que ella cree una experiencia traumática.
Philippe se ve obligado a decir a Antoine y al resto de sus empleados que le ha contado a su mujer que son una panda de bárbaros. Les suplica que se comporten como si lo fueran para taparle y para que Julie, asustada, se marche lo antes posible. Los empleados de Philippe se prestan a regañadientes a la pantomima y le hace la vida imposible a Julie.


Pero Julie los descubre...

De vez en cuando películas como ésta me hacen recobrar la fe en la comedia. Una historia corriente con mucho ingenio se convierte en algo refrescante y divertido. Trata de la lucha entre tradición y modernidad, un alegato contra los perjuicios sobre esos pueblos lejanos, las características de sus habitantes mal considerados como paletos, y el lenguaje peculiar de la zona que a veces resulta difícil de comprender para el foráneo y que, por consiguiente, provoca situaciones cómicas. Me imagino que a los traductores, adaptadores y dobladores les habrá supuesto un esfuerzo añadido encajarlo todo.

Curioso es que en Francia, su país de origen, haya sido la película más taquillera de todos los tiempos, una historia familiar, cargada de buenos valores, en contraposición a la violencia gratuita de la factoría Besson que es lo que más se exporta del cine galo. Nos mofamos de su chovinismo, pero más de una vez tendríamos que aprender de ellos.

miércoles, 11 de marzo de 2009




Estas comedias hilarantes, surrealistas y alocadas son un trio de póker para mí. Qué antídoto para la depresión y ansiedad, qué carcajadas tan sanas me han provocado (mientras que muchas actuales me provocan bostezos).
Su hilo argumental es el mismo: chica loquilla se enamora de chico y busca su conquista... volviendole loco jaja... aunque el chico no sale tampoco bien parado: és pusilánime, sin iniciativa...
Si alguna me dice que son flojillas, me da igual, a mi me gustan a rabiar. He dicho ja ja.

Eduardo Verástegui y JLo

No sé si os acordaréis que hace unos meses os hablé de Eduardo Verástegui, un mexicano cañón al que, tras hacer el pendón a destajo, le llegó una revelación divina, se le quebró la existencia desaforada que llevaba hasta entonces, se dio cuenta de sus errores y se propuso hacer algo de provecho con su vida. Y en el plano más íntimo, se declara en abstinencia sexual hasta que encuentre a la mujer de su vida, a la futura madre de sus hijos. Confiesa que lleva unos años así, sin sexo, y que lo lleva tan ricamente. Qué desperdicio de cuerpo.


Ese mismo cuerpo que podéis ver aquí acompañando a Jennifer López, claro está antes de su conversión. Ya que de ahora en adelante sólo enseñará las orejas como mucho, os dejo el vídeo testimonial de lo que se está perdiendo el mundo. Tened un poco de paciencia, que Eduardo no sale hasta pasado más de un minuto.

martes, 10 de marzo de 2009

Twilight


Acabo de terminar de leer “Twilight” (“Crepúsculo”), la primera entrega de la saga vampírica adolescente de moda. En la biblioteca no estaba, así que tenía la intención de regalársela a Pedro, que gusta de historias de vampiros, licántropos y seres de pelaje similar. Y eso que aún no hemos visto la película porque no nos han hablado precisamente bien de ella. A todo esto, me cuenta mi sobrina que, enganchada por la primera novela, se ha comprado toda la saga en inglés. Aunque hace siglos que no me leo un libro en inglés, echo los restos y se la pido. Evidentemente no entendía todo pero tampoco quería amargarme con el diccionario a cuestas. Como por el contexto deducía más o menos el significado de las palabras desconocidas, seguía adelante.
Menos mal que no tuve la ocasión de comprarle el libro a Pedro. Durante más de dos tercios del medio millar de páginas no pasa nada aparte de la núbil historia de amor entre Bella, la jovencita inexperta y no agraciada en exceso con la que cualquier chavalita podría identificarse, y Edward, el hermosísimo vampiro cuya belleza sobrenatural se nos recalca hasta diez veces por página por lo menos. Normal que las niñas estén loquitas por él; yo lo habría estado de haberla leído a mis 16 años. Hay que reconocer que el actor que lo encarna no está nada mal, a pesar de lo yogurín que es para mi gusto.
Con todo, la historia me pareció muy flojita. Me recordó a aquellas novelitas que regalaba la revista Súper Pop en mis tiempos, donde la protagonista tenía la fortuna de que a la casa de al lado se mudara un chico de su edad que estaba buenísimo y que, contra todo pronóstico, se enamoraba de ella locamente. Siempre me quejaba entonces de que en mi calle nunca había vecinos nuevos, mucho menos de aquel calibre. Eso sí, la novela de la que os hablo es más light que las de la revista donde la parejita solía pasar a mayores.
La acción que aparece en el último tercio surge de manera precipitada e inverosímil, demasiado forzada. A pesar de todo, la romántica adolescente que llevo dentro disfrutó del final y, en general, de la lectura, de modo que, si mi sobrina no se enfada por esta crítica, ya me pasará más adelante la segunda entrega.

El lado "gore" de los cuentos


Son muchas las voces que se alzan denunciando la carga de violencia y crueldad en la televisión y los videojuegos. ¿Y qué hay del lado oscuro de los cuentos populares?

Matar, despedazar o comerse a niños suele ser algo habitual (Pulgarcito), engordarlos para hacerlos más apetitosos (Hansel y Gretel), que sus padres les abandonen (Pulgarcito y Hansel y Gretel), que les vendan a cambio de comida o de otros favores (Ranpunzel, Rumpelstiltskin), o les mutilen (La niña sin manos -de los hermanos Grimm- relata como un molinero amputa las manos a su hija para salir de la pobreza).

En realidad, según explica el escritor Jesús Callejo en su libro Los dueños de los sueños, muchos de los cuentos hoy considerados como "clásicos" -la mayoría de tradición oral y origen popular- nunca tuvieron la pretensión de ser infantiles.

El francés Perrault fue uno de los primeros en recoger por escrito las narraciones populares, publicando en 1697 Historias y relatos de antaño. Perrault eliminó los detalles más escabrosos, no porque su obra fuera destinada a los niños, sino porque sería leída en la refinada corte francesa. Y remató cada historia con una moraleja que, en el caso de Caperucita, alerta contra la pederastia: a "las doncellas, en especial las señoritas bien hechas, amables y bonitas" de lo peligroso que resulta hablar con "lobos complacientes" que "las siguen hasta las casas y callejuelas".
Fue a partir del siglo XIX cuando los cuentos se consideraron "óptimos para la educación infantil" y se convirtieron "en un instrumento educativo y moralizante".

Los hermanos Grimm, en su recopilación Cuentos para la infancia y el hogar (1812 y 1815) adornaron y endulzaron las narraciones, incluso tuvieron que cambiar varios detalles de los originales para satisfacer las exigencias del público burgués. De edición en edición, la censura era cada vez más rígida, debido a la extrema dureza de las historias. Sin embargo, el trasfondo más tenebroso de éstos aún permanece en muchos títulos conocidos.

Hay quien postula que la inclusión de estos ejemplos sádicos y aterradores en los cuentos permite al niño enfrentarse a miedos y tensiones en la vida real. Según el psicoanalista Bruno Bettelheim: "Muchos padres están convencidos de que los niños (...) deberían conocer únicamente el lado bueno de las cosas. Pero la vida real no siempre es agradable".

viernes, 6 de marzo de 2009

Cantizano cogió su fusil


Esta tarde una de mis alumnas, una señora de setenta y tantos, me preguntaba mi opinión sobre Jaime Cantizano, al que ella adora. “Tú ya me entiendes”, recalcó. Enseguida me percaté que me cuestionaba sobre la tendencia sexual del buen mozo. “Ni idea”, le respondí. Claro está que me dan igual sus preferencias en la cama. Lo que me molesta es que a todo chico guapo y sin relación sentimental conocida se le tilde de inmediato de gay, lo sea o no.

Supongo que este alboroto se debe a que es la nueva portada de la revista Shangay en la cual luce lleno de tatuajes –de pega-, cicatrices y un arma sobre el hombro. Cantizano ofrece una imagen completamente opuesta a la que estamos acostumbrados a verle. Siempre tan impoluto, tan perfectamente combinado, tan conciliador… Me cuesta creerlo de un hombre al que no le gusta aparecer en un medio que no sea el de su plató televisivo en DEC, siempre celoso de su intimidad.


Las imágenes han sido tomadas por Paco Peregrín, que se ensaña con el lado más canalla y morboso del presentador inspirándose en las películas de Tarantino y en las atmósferas oscuras de series como Dexter.

Sanguinolento, con camiseta de tirantes o tirado en el suelo con el aspecto de haber librado una batalla urbana, Cantizano demuestra dotes para encarnar a cualquier malo maloso. Creo que Mariñas (entre otr@s much@s) ha encontrado material del bueno para sus fantasías más salvajes.
¿Qué os parecen las fotos, chicas?


Mad Men


Como consecuencia del temporal de viento, no sé qué le habrá pasado a la antena de mi bloque que estamos sin televisión desde ayer por la mañana. Y con el fin de semana a las puertas. ¡Socorro! Anoche, por ejemplo, me quedé sin mi dosis semanal de Prison Break. Menos mal que tengo un buen surtido de dvds para ver. Pedro, en cambio, ya está cavilando adónde irá a ver al Barça de sus amores que juega el sábado.


En contrapartida me puse el vídeo del primer episodio de la serie Mad Men, que echaron el martes de madrugada en Cuatro. La grabé por la curiosidad de ver si se merecía tantos premios como está recibiendo. Por si no la conocéis, está ambientada en una agencia de publicidad de Nueva York de principios de los sesenta, y disecciona un mundo en el que el racismo y el acoso sexual formaban parte de la vida diaria de los ejecutivos, todos hombres blancos.

La reconstrucción de ese mundo es fascinante, empezando por la fotografía y la ambientación, pasada por el “filtro” del humo de los cigarrillos que todos los personajes fuman sin parar. La serie contiene una velada crítica al optimismo desaforado de un país ingenuo y a la moral hipócrita dominante en esos años, factores que se disiparían en parte con los profundos cambios que vendrían en años venideros, como por ejemplo la independencia de la mujer, que lucha por pasar de ser un adorno en casa o el reposo del guerrero infiel a tener su propio espacio. Hay una escena bastante representativa en que la joven secretaria pueblerina acude a un doctor para que le recete la píldora. Éste, entre calada y calada al cigarro, le suelta un sermón y le aconseja que no se convierta en una “buscona”.


Tiene el aspecto de de aquellas películas de Doris Day y Rock Hudson pero, lógicamente, poco más guarda en común con ellas, aparte de que los personajes masculinos se dedican a vivir la vida y son mucho más claros los prejuicios y discriminaciones de una sociedad aparentemente feliz. Si no se me pasa, seguiré grabándola. Y que conste que, por una vez, no veré una serie por lo macizo de sus protagonistas, aunque no están mal.